lunes, 1 de octubre de 2012

Baila, baila, baila...

Ya tenemos en España "Baila, baila, baila" del amante de los gatos Haruki Murakami.

Casualmente, hace poco me lo compré en inglés por iberlibro. El libro es del 88 pero hasta ahora no se había editado en nuestro idioma, ni en España ni al otro lado del atlántico. Y eso, que he leído por ahí que es la segunda parte de La caza del carnero salvaje, novela que sí podemos leer en castellano desde hace tiempo. Como tenía ganas de hincarle el diente a  otro Murakami, me lo pedí en inglés y todo. Ya hace un año que terminé de leer 1Q84, así que tenía ganas.

Con 1Q84 siguió en la que parece ser su línea...Una historia absorbente, unos personajes increíbles, una trama súper dinámica, gatos, música, una adicción enfermiza por bebernos sus páginas...para finalmente cerrar la obra con un final no todo lo satisfactorio que uno querría...(Al menos eso me pasó a mí, se me deshinfló al final, como la Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.)

Después del Pájaro y de unas 100 páginas de Baila me pregunto por qué Murakami no escribirá alguna novela de terror, maneja increíblemente bien el suspense y la angustia. Quien haya estado en los oscuros pasillos del Hotel Dolphin (sin duda, con cierta herencia de El Resplandor) y en la habitación en sombras, con una botella de Cutty Sark del pozo del Pájaro que da cuerda al mundo sabe muy bien de qué hablo...

De momento el libro me gusta. Su alter ego escritor vuelve a estar allí, la Yuki bien podría ser la vecina que cuenta calvos en las estaciones de metro...Los habituales ya conocemos bien a sus personajes...Supongo que las traducciones son muy buenas, porque sin ser mi inglés perfecto, estoy viviendo muy bien la experiencia de la lectura, aún en otra lengua, reconozco ese estilo de Murakami que he leído en las traducciones al castellano. Lo que me lleva a preguntarme sobre lo complicado que debe ser transportar esa "esencia" de una lengua a otra. En japonés no sé, pero en inglés y en castellano puedo decir que la experiencia es la misma.

Sherlock y Silvio la están leyendo conmigo, de vez en cuando, de pura emoción, muerden las esquinas de las páginas los muy bribones...claro, es que leo más lentamente que ellos y se me ponen nerviosos por pasar la página...

jueves, 19 de julio de 2012

Silvio y Sherlock

Ay, desde que volví a Sevilla en mayo no he vuelto a escribir. Demasiadas ocupaciones.

Pero aquí una foto de Silvio con su nuevo compañero Sherlock. Sherlock se supone que es de mi madre, pero...Aquí está en casa, jugando con Silvio, que por supuesto acepta encantado al nuevo compñaero de juegos, cuanto más trasto mejor.
(El cuadro estaba "recién" pintado...como el óleo tarda varios días en secar...se mancharon un poco de rojo y como el óleo no se va con agua tuve que trasquilarles un poco el pelo jeje...pobrecillos...¡Tengo que cuidar mejor que no entren en el cuarto de estudio!)

martes, 28 de febrero de 2012

La Secuestradora de Gatos en París


Esto seguro que nos pasa a todos los amantes de los felinos, pero lo mío desde que estoy en París ya es de risa. Me persiguen los gatos, me deben de oler a Silvio aún, todos se cruzan en mi camino...y claro, una se preocupa y al final la acaba liando. Porque he tenido la suerte de que todos los gatos que he intentado salvar tenían su familia ya.

1º-Primero está la gata de la Cité Universitaire, que no tiene nombre y yo tampoco se lo he puesto, y es curioso. Es una gatita negra con un pelo increíblemente suave semi largo, unos ojos amarillos enormes y además ¡Es un encanto! Se deja acariciar y todo, me dan ganas de robármela. Yo siempre llevo comida de gato en el bolso o la mochila (...je je no hace poco dije esto en público y pude leer en los rostros de la gente "LOCAAA LOCAAAA") así que cuando me la cruzo se la doy. Pero no sólo cuando me la cruzo, a veces vuelvo por las noches, bisbeo un poco y allá que viene la estrella negra corriendo hacia mí con el rabo levantado, rauda y veloz, y ronroneando :-).

Me daba mucha pena, y como es tan dócil pensé, ¿y si es una gata perdida? La tocaba por todos lados y no sentía chip, ni le veía el tatuaje en la oreja (en Francia se lleva más lo del tatuaje). Así que entré en "Chat Perdu-Chat trouvé" (una web a nivel nacional para poner anuncios de gatos perdidos y encontrados, y que visitan a menudo las protectoras y animalistas particulares del lugar para echar una mano) y puse un anuncio. Después de llamadas, mensajes, y planes para coger a la gata con un transportín y llevarla al vete más cercano para una posible lectura del chip....resulta que me dicen que la gata está castrada y vive feliz en la Cité Universitaire, que hay personal que se dedica a alimentarla y cuidarla. La otra noche vi de hecho su escondrijo con platitos y camita incluida, bajo una de las escaleras de la Maison Internationale, protegido por unas rejas que sólo ella puede traspasar.

2º- Gato de la Sorbonne. Una mañana de mucho frío voy para la facultad como siempre, cuando me encuentro en la plaza de la Sorbonne con una vaquita preciosa. Un macho grandullón, negro y blanco y con un collar rojo despeluchado en el cuello. Lo llamo, viene, lo acaricio y se pone mimoso. Y a mí en seguida se me enciende la alarma de "gato perdido" y me preocupo. Sobre todo cuando veo que no hace más que intentar meterse en todos los restaurantes, de los que le echan. Entro en la Sorbona, enciendo el ordenador y de nuevo, anuncio en "Chat Perdu".
Llamo a protectoras, a veterinarios, muevo cielo y tierra para que alguien me deje un transportín para llevarlo al vete, porque seguro que tiene chip o algo. Una señora se ofrece a ayudarme al día siguiente. Salgo a la 13h, me pongo a buscar al gato y lo encuentro bajo un banco. Lo acaricio, lo cojo en brazos y cuando ya estaba decidida a meterlo en la mochila aunque sea para llevarlo al vete....¡Aparece el dueño! ¡Soy una secuestradora de gatos! Resulta que era el gato del dueño de un restaurante de la zona, que vive en el mismo edificio y que lo tiene rondando entre su casa y el restaurante, pero se le escapó y llevaba toda la mañana buscándolo. Me dio las gracias pero me miraba mal, ¿qué hace esta loca que chapurrea francés robándose a mi gato?

3er y último caso por el momento.
En el jardín del Luxembourg me encuentro a una gatita tricolor preciosa con un collar celeste con diamantitos y un cascabel. Le quité el cascabel (que es malo para los gatos!) y la manoseé mientras se comía su paquetito de paté de salmón, buscando dirección en el collar, indicios de chip o el tatuaje. Nada. Con todo el dolor de mi corazón me voy de allí dejando a la cariñosa gatita mirándome marchar con ojos como platos.
Al llegar a casa de nuevo anuncio en Chat perdu, esta vez con foto. Una mujer se ofrece para que vayamos a por ella mañana si sigue allí para llevarla al vete. ...Resulta que es la gata de otro restaurante (¿todos los restaurantes tienen gato aquí o qué?). La dueña llega por las mañana con ella, la suelta en los jardines del Luxemburgo (en frente de su restaurante) y por la noche cuando cierra la llama y juntas se van en coche a casa las dos. Increíble. ¿No le da miedo que le pase algo? Esa zona tiene muchísimo tráfico, pero ella dice que la gata sabe cruzar perfectamente cuando ve el semáforo en rojo, y que de todos modos solo sale del parque y cruza cuando ella la llama de vuelta. Qué curiosa esta Minette.

Pero aún así, nunca estará a salvo de la secuestradora de gatos...

"Un Plan Marshall y no una paz de Versalles"



Me alegra que el periodista y el político alemán hayan usado esta comparación, que yo siempre estoy haciendo.

Es duro decirlo, pero sinceramente, lo mejor que le ha pasado a Alemania fue el nazismo. Así de duro pero así de cierto. Alemania estaba en crisis con la República de Weimar, luego vino el nazismo y desde 1933 empezaron a remontar. Luego llegó la II Guerra Mundial y Alemania se encontraba totalmente devastada. Sobre todo la zona Este (todavía hay diferencias apreciables entre las 2 Alemanias), donde muchas fábricas fueron desmontadas por los rusos y tomadas como pago de las reparaciones de guerra.

Pero Alemania quedó divida tras la guerra, se convirtió en el punto caliente de la Guerra Fría y además Europa tenía miedo de que Alemania pudiese volver a sacudir Europa con un fuerte sentimiento de venganza. En 30 años Alemania había desatado dos guerras mundiales.

Europa necesitaba una Alemania grande, económicamente fuerte (aunque militarmente débil al menos al principio) y con una clase media abundante y satisfecha. Gracias a todo ello Alemania es la Alemania que tenemos ahora. A Alemania no se le dieron las "ayudas" a casi un 6% de interés que éstos ofrecen a Grecia. Saben que no podrán pagarlas, saben que así los tienen controlados.
Saben que así no se arreglan las cosas.

Alemania tuvo su plan Marshall y, sin desmerecer el trabajo de sus ciudadanos, eso los hizo lo que son hoy en día. Todo el mundo los quería grandes, y se esforzaron en hacer de su economía una apuesta sólida. Pero ellos no piensan ser igual de solidarios. Desde luego no Merkel, la Dama del Euro que tiene tanto en común con la Dama de Hierro. Mi pareja es alemán, no tengo un odio racista por los alemanes, que conste.


Pero ya está bien de tópicos, de alemanes trabajadores hasta la saciedad y españoles vagos tocando la pandereta. En el gran "milagro alemán" de los años 50 y 60 un buena parte de sus obreros eran inmigrantes, y muchos de ellos eran españoles (más de 300.000, la mitad de ellos eran "holgazanes" andaluces...). Los españoles eran apreciados por las fábricas por ser gente muy trabajadora y que, además, viniendo de donde venían, se contentaban con poco y no daban problemas. La dictadura los mandaba ya educaditos de casa.

Ya está bien de que nos hagan responsables de la crisis a los trabajadores con frases hechas y aprendidas, con tópicos absurdos, que nos vendan austeridad y resignación cristianas los miembros de la élite. Si me mandan la factura del medico para prepararme para el copago (que debrían llamar REpago, pues la Seguridad Social no es gratuita, la pagamos todos los españoles con nuestros impuestos, directos e indirectos de los que no se salva nadie), que me envíen también la factura de lo que me cuesta mantener a la clase política, de los coches oficiales, dietas, sueldos, vivienda...de toda esta gente que nos pide austeridad.

Todo el mundo debería escuchar detenidamente esta intervención de Cohn Bendit, (el revolucionario del mayo francés, sí) en el Parlamento Europeo:


Esto no nos lo repiten en los telediarios.

Hay una solución, pero no se quiere tomar. Hay una alternativa a este capitalismo brutal de los privilegios, pero no se quiere observar. Hay una forma de levantar Grecia, igual que pudo levantarse a Alemania; y se puede salir de la crisis y encontrar culpables como se ha hecho en Islandia.

Pero, desde luego, nuestros políticos no van a tomar ese camino. Porque lo peor que le ha pasado a España fue la guerra y los 40 años de Franquismo. Perdimos medio siglo respecto a Europa, cuando todo cambiaba, y tenemos una clase política corrupta y acostumbrada a que la política, el estado y sus fondos sean su propio cortijo, y a que el pueblo no tiene derecho a que se le rindan cuentas. Cuando miras a la Historia el presente te duele mucho más. Lejos de idealizar a la II República Española, aún así, no puedo evitar pensar que si hubiésemos seguido por ese camino ahora todo sería diferente.

Pero, en fin, sólo me queda la rabia. http://www.youtube.com/watch?v=gDPCOjRVP_o

sábado, 11 de febrero de 2012

Lunita



Mi gata Luna

Excepto mi callejerita y salvaje Lolita, mis otros 4 gatos todos llegaron a mi vida sin yo elegirlo, y lo de Luna fue un rescate de urgencia.
Ahora Luna tiene un añito.

Luna llegó a mí gracias a Inma, una chica animalista y bética muy simpática y que ayuda muchísimos a los animales, es un ángel de gatos y perros. A través de ella me enteré de que iban a desahuciar a una mujer mayor de su piso, su hijo iba a llevársela a vivir con él, pero no quería saber nada de sus gatos. Esta mujer tenía, creo recordar, 15 gatos en su casa.

A pesar de vivir yo entonces en un studio de 20m, me ofrecí a acoger por lo menos a uno de los gatitos. Siempre que no fuese una hembra adulta, porque Lolita es muy territorial y yo no tenía posibilidad física de tenerlas separadas en caso de que se llevasen mal.



Inma me trajo a Lunita, una panterita pequeñita y asustadiza que no paraba de maullar en su transportín. Cuando llegó a casa Silvio se acercó a ella con curiosidad y Lolita decidió que no quería a nadie más en su casa. Era bastante cómico, porque cuando Silvio estaba a solas con Luna, se acercaba a ella, jugaban, le daba mimos...pero en el momento en el que aparecía Lolita, él la bufaba también para mantener las apariencias.

Se supone que Gatas Locas iba a llevarse a Luna a Madrid, donde tenían una familia para ella. Me alegro mucho de tener a Luna conmigo pero después de enterarme del caso Gatas Locas (un "refugio" donde tenían a los animales hacinados, sucios, sin comida, gatos desaparecidos, enfermos, muertos...) mucho más, sentí un alivio enorme. Porque si hubiese dejado ir a Luna con ellas y luego me hubiese enterado de todo no me lo podría haber perdonado en la vida. Cuando les preguntaba por la familia de Luna no me decían nada claro, las llamaba y nome cogían el teléfono, les escirbía al mail y nunca respondían...Pero luego de pronto una tarde me llamaban diciendo que estaban en Sevilla, que venían a por la gata y que se las diese YA, en media hora como mucho. Y a mí me pillaba en la facultad, o en el trabajo o algo así y no podía. O quedábamos en que se iba un día concreto y luego ni aparecían, ni llamaban, ni nada. Y a las horas, o los días me salían con que se les había estropeado la furgoneta. En resumen...que me daban muy muy mala espina y no quise dársela. ¡Menos mal!

Y es que, a lo tonto, Luna llevaba conmigo ya 2 o 3 meses y era una gatita tan buena, tan linda y tan mimosa, que no quería dársela a cualquiera así como así.
Además Silvio se había encariñado muchísimo con ella y la cuidaba como si fuese su madre. Dormían juntos, se lavaban...era precioso verlos a los 2 juntos. Con el tiempo hasta Lolita la fue aceptando y hoy en día están súper unidas.

Así que me la quedé, para horror de mi madre, que decía que estaba loca. Y la verdad es que no entraba en mis planes, porque en mi pisito 3 gatos era realmente demasiado. Mantener limpio y bien un espacio tan pequeño con el arenero...etc era horrible, porque además era un bajo súper húmedo.

Por suerte en verano nos mudamos a un piso normal y ahora todo está bien.

No es una gata especialmente cariñosa. Aunque sí que es muy mimosa, le encanta que la cojas en brazos, le des besos, y muchas veces te busca para que la acaricies y ronronea. Pero no te da cariño a ti como hace Silvio. De hecho con los gatos lo que hace es que los despierta a lametazos y en cuanto ellos empiezan a lavarla a ella entonces ella se deja hacer y deja de lavar al otro. Es una espabilada jeje

Cuando tuvo su primer celo no dejaba a Silvio tranquilo, y el pobre la mimaba pero cuando ella se ponía en pompa y tal salía corriendo, los últimos días del celo la rehuía, no entendía a qué venía tantísimo cariño. xD

Le encanta la malta y las vitaminas en pasta, y le vuelve loca intentar cazar el puntero láser.

Y bueno, ésta es la última de mis gatos (de momento jeje), que siempre será la baby por muy grande que se ponga. Era la pieza que nos faltaba en la familia y estamos todos muy contentos con ella.

Le doy las gracias a Inma por salvarla.


domingo, 29 de enero de 2012



En París vivo a ritmo de cine. Por la mañana voy a los archivos, o al CRHM de la Sorbona y cuando salgo, a las 4 o las 5 voy al cine. Cojo el rer, o si tengo tiempo voy andando hasta el UGC Les Halles del centro comercial del mismo nombre. Atravieso el Boulevard Saint Michel, el Sena, la Cité y Chatelet. Bajo las escaleras automáticas y me planto frente a los carteles.

¿Qué película veo hoy?

Si me apetece puedo verme hasta dos películas en la misma tarde. A veces voy a por una que realmente tenía ganas de ver, otras me meto en cualquiera cuyo horario me convenga y que más o menos me apetezca. Estoy viendo más cine que nunca en mi vida.

En España, donde la entrada para estudiante me cuesta 5’50€ en el mejor de los casos, puede que vaya al cine una vez al mes, dos. Lo que quiere decir que no me suelo gastar más de 12€ al mes en cine, como mucho. Aquí me he sacado el bono UGC Illimité, con el que puedo ir al cine tantas veces como quiera por menos de 20€ al mes. 35€ al mes el bono para dos personas, de las cuales sólo una debe ser siempre la misma, tú y el acompañante que quieras. No poca gente lo tiene. Es una cadena de cines muy popular, hay un par de ellos en cada barrio, son de calidad y el bono incluye las películas en 3D. En París los cines siempre están llenos. Siempre.

Las distribuidoras se toman muy en serio las producciones nacionales, cosa que en España no ocurre. Y el negocio del cine en Francia se toma en serio a sí mismo también.

En París los sueldos de la gente normal no becaria como yo son mucho más altos, el nivel de vida es mucho más alto. Sin embargo la entrada de estudiante de algunos cines UGC cuesta 4.20€. ¿Tiene esto sentido? Es un precio que a mí, española y con una mente hecha al nivel de vida de una española de clase trabajadora, en comparación, me parece muy razonable. ¿Cómo es posible que en España, con sueldos más bajos, sea más caro? Y ojalá existiesen los bonos ilimitados. ¿Por qué no piensan en todas estas cosas si quieren levantar el sector? No todo se puede arreglar con subvenciones y subiendo cada vez más el precio de las entradas. Por eso la gente cada vez va menos al cine en España.

(o eso creo yo)

Lo mismo ocurre con el internet y la telefonía. Hace 2 años en París vivía en un estudio, no en una residencia y tuve que contratarme yo misma el internet. Por 29’90€ al mes tenía internet de alta velocidad, llamadas ilimitadas a fijos europeos y un paquete de televisión que incluía canales de cine, documentales, series, etc. Incluyendo IVA (aquí en Francia están obligados a publicitarte el precio incluyendo el IVA) y la cuota de línea. Eso en España me saldría por más del doble. ¿Cómo es posible que en España esté pagando 42€ por internet y llamadas? Mi compañía en Francia era Bouyges, propiedad de France Telecom. En España tengo contrato con Orange (también propiedad de France Telecom), pagando 12€ más pero recibiendo un servicio mucho menor.

A todas luces, y en muchos más aspectos, a los españoles nos están estafando...

Gato y claro de luna.


Steinlen me sigue inspirando con el dibujo en los ratos de aburrimiento en que París está cubierta por la lluvia.